Cultivar la felicidad en tiempos adversos

Hemos venido al mundo para estar felices. ¿Cuál es tu objetivo en la vida?
"ser feliz". ¡Gran error en esto! La felicidad es un objetivo o es un estado.
Y por otro lado, cuando estamos atravesando momentos adversos de gustarcias difíciles,
puede ser feliz. Esto es lo que vamos a contestar hoy en este episodio del podcast.
Este es el optimismo. ¡Vamos!
Hola, bienvenidos a gestión del optimismo "Tú Podcast Show".
Un espacio para convertir cada uno de tus propósitos en resultados concretos.
Un lugar para que puedas soñar en grande y planificar cómo convertir ese sueño en realidad.
Trabajando sobre tu propósito, tu energía, tu motivación y con recursos naturales
que te lleven donde deseas disfrutando el camino.
Ahora contigo tu anfitriona, Neurocoach y autora de Gestión del optimismo. Malita Abraham.
Hola, hola. La búsqueda de la felicidad ha sido una constante en la vida de los seres humanos.
Pero no preguntamos qué realmente la felicidad, cómo se consigue.
¿Cuál es la relación que nos preguntamos aquí con el optimismo?
Estas son preguntas que han cautivado a filósofo, a psicólogos, a pensadores a lo largo de la historia.
La conclusión es muy variada y hay estudios muy interesantes.
De hecho, en mi libro "Gestión de los Optimismos" ha abordado varios de estos estudios.
Pero la conclusión final es que la felicidad más que un destino final es un camino.
Es un proceso que se construye día a día a través de nuestras acciones, pensamientos, actitudes.
Y tuvimos que definirla. Podemos decir que la felicidad es un estado emocional
que se va a caracterizar por tener sentimientos de satisfacción, personal, de bienestar, de alegría
y curiosamente de una paz interior, de un equilibrio interior.
Por eso muchas veces decimos que la persona feliz es una persona que está en equilibrio,
que siente que las cosas en su vida encajan. ¿Qué pasa esto a ti?
Ahora, cuando analizamos la felicidad tenemos que entender que no es algo estático ni algo permanente.
Pero bien, es una experiencia muy dinámica que va fluctuando a lo largo del tiempo
que está influenciada por muchos factores tanto internos como externos.
Justamente esta fluctuación es la que nos hace valorarla.
Cuando tenemos un dolor, sentimos ese alivio después del dolor,
porque justamente está el contraste. Estoy bien todo el tiempo,
es el momento el que dejo de valorar estar bien.
Pero si en un momento estoy mal y luego vuelvo a estar bien, ese contraste es el que valora
o el que valoro en la vida. Entonces, intentamos que la felicidad es un estado interno
y es un estado interno que yo tengo que buscar en mí, independientemente de las circunstancias que me pasan.
No te quiero decir con esto que las circunstancias no te influyan,
sino que lo que yo voy a buscar es recuperar ese equilibrio interno, recuperar esa paz interior
y en esa sensación de bienestar y de armonía es como voy a estar feliz.
Inudablemente no vamos en este podcast a hacer un tratado filosófico de la felicidad.
Pero sí decir tres cosas muy importantes que nos ayudan a ese equilibrio
y a esa felicidad permanente. La primera es enfocarnos en lo que ya hemos conseguido.
Si tenemos la mirada y el corazón puesto en lo que nos falta,
siempre vamos a encontrar que hay algo que no tenemos,
que hay un objetivo que no hemos cumplido, que hay una persona que echamos de menos.
Alguien decía si no eres feliz con lo que tienes,
jamás lo serás con lo que te falta. Es como paralizarlo, ¿verdad?
Entonces, en cierta manera entender que hemos llegado hasta aquí
celebrar nuestros logros, estar agradecidos por esos logros.
Es la clave para ser feliz.
Quizás a lo largo del día, quizás antes de ir a dormir,
tomar ese tiempo para apreciar lo que tenemos,
ese tiempo para agradecer lo que tenemos, ese tiempo,
para incluso tener esa satisfacción personal,
decir "Wow, esto que conseguí, qué bueno".
Y logramos en el lugar de enfocarnos en lo que nos falta,
nos va a ayudar muchísimo a obtener una perspectiva mucho más optimista,
mucho más positiva y felicidad al fin.
La segunda pauta es vivir el presente.
La felicidad reside en él aquí y en él ahora.
En lugar de preocuparnos por el pasado, que ya pasó, que no podemos tocar,
que no podemos recuperar, que no podemos volver atrás absolutamente nada.
En lugar de estar preocupados por el futuro, que todavía no llegó,
que a lo mejor no viene como lo estamos imaginando.
Dentro de la felicidad es importante aprender a estar plenamente,
plenamente presentes aquí, ahora, hoy, en este contexto, en este entorno.
El mindfulness es fantástico en esto, practicar la atención plena,
la conciencia plena nos permite saborear cada experiencia
y encontrar alegría en las cosas de la vida.
Me encanta, yo conozco personas que vamos a caminar,
por ejemplo, hay un parque muy cerca mío en mi ciudad.
Y hay una mía con la que me encanta caminar,
porque me va contando, ¿viste cómo estás de árbol? ¿Viste cómo floreció?
¿Virás qué divinas esas plantas?
Ah, mirá la ardilla, va así,
como disfrutando del espectáculo, como si no lo hubiera visto nunca,
y realmente me contagia ese estado de felicidad.
Por ahí su vida no es mucho mejor que la de otra, no tiene las cosas más solucionadas,
pero realmente, contagia ese estado de felicidad.
El tercer punto es cultivar relaciones significativas.
Mira, es muy difícil ser feliz solo.
Eso es algo que ya está probado, hay estudios que lo dicen.
Las conexiones sociales son fundamentales para nuestra felicidad
y nuestro bienestar emocional.
¿Qué significa invertir en relaciones significativas?
Es como mi hermana, que le admiro muchísimo.
Ella, ah, mira, hoy voy a hacer una cena e invito a mis compañeros de colegio.
Hoy hice una cena porque invité a este matrimonio que hace tiempo tal.
Invierte en sus relaciones significativas.
Invierte en todo sentido, que les salen bien caras sus cenas,
pero ella le pone a que tu cocina les invita por una mesa espectacular.
Eso es invertir en estas relaciones.
Nutrir vínculos emocionales nos brinda apoyo, compañerismo, sentido de pertenencia.
Todos los días llamar a ese amigo, tratar de encontrar nuevas relaciones,
recuperar, ¿no? Porque por ahí decimos no hace falta verse todos los días.
No vemos una vez al año y que debido no, no busca ese cultivo.
Compartir momentos especiales, momentos únicos, coleccionar momentos memorables.
Telebrar logros conocer esquedidos, fortalecer siempre esa relación.
Al final nos lleva una mayor sensación de felicidad
y a una mayor satisfacción.
¿Y por qué la felicidad se relaciona con el optimismo?
Porque no sólo lo mismo, ¿eh?
Decíamos, la felicidad es un estado, mientras que el optimismo es una visión
no es solamente positiva del futuro que sería esperanza, por ejemplo.
Tino esa creencia en nuestras propias capacidades para superar los desafíos y alcanzar lo que quiero.
Eso es realmente el optimismo.
Esta actitud optimista no solamente nos va a ayudar a enfrentar los obstáculos con resiliencia, con fuerza, con ganas,
sino que fomento un sentido de esperanza, de alegría, nuestra vida,
que al final es lo que nos hace sentir felices, lo que nos lleva a este estado de felicidad.
Ahora, ¿qué pasa en los momentos adversos?
Porque ustedes dirán, bueno, marita, es fantástico, facilísimo, que hablemos de felicidad cuando todo está bien.
Pero ¿qué pasa cuando ocurre una desgracia cerca mío?
¿Qué pasa cuando hay enfermedad, cuando hay dolor, cuando pierdo un ser querido,
cuando tengo un robo, cuando... ¿qué pasa en los momentos adversos?
En realidad, vivir momentos adversos de esta fía muchas veces nuestra capacidad para encontrar la felicidad,
pero sobre todo para encontrar esa paz o ese bienestar interior.
Tienen bargos son esas circunstancias difíciles las que tienen que activar nuestro mecanismo de optimismo.
Nos tienen que permitir encenderlos para volver a buscar este equilibrio interior,
para tomarnos ese tiempo interno, para sentir la tristeza, pero poder salir adelante
y volver a recuperar el estado de felicidad.
Una gran amiga mía que estaba pasando por una circunstancia especialmente dolorosa me dice, "Marita,
tú que estás con la gestión del optimismo, ¿cómo se puede ser optimista con lo que estoy pasando?"
Y mi respuesta fue cómo se puede no ser optimista con lo que estás pasando.
Porque si no eres optimista te mueres con tus muertos, si no eres optimista te quedas en el camino.
Es justamente cuando estamos en el momento más duro que tenemos que sacar adelante nuestro optimismo para poder salir del.
Y ahí ¿qué cosas te puedo dar? ¿Qué paustas concretas?
En primer lugar practica la resiliencia, esa capacidad de adaptarse, de recuperarse frente a la adversidad.
Hay que encontrar esa actitud positiva, sé que es duro a veces, buscar soluciones a los problemas,
aprender de la experiencia difícil, canalizar el dolor hacia algo productivo nuevo,
una extraordinaria persona en España cuando falleció a su hija de 15 años creó una fundación,
la fundación en la ende, el nombre de su hija para ayudar a niñas de la África que era como la obsesión de su hija.
Canalizar el dolor de la pérdida y hoy hay miles de chiquitas en la África que han podido salir adelante, estudiar, crecer, gracias a este dolor de estos papis canalizados hacia esa gran, gran obra.
Entonces tienes que confiar en tu capacidad de superarlos, tienes que ir con flexibilidad, con determinación,
pero sobre todo con ese optimismo que te permite sentir y pensar que vas a lograr atravesar esta situación.
El segundo es encontrar un significado o un propósito. Muchas veces esto es muy difícil, como encontrar un significado a perder una hija de 15 años.
Es muy difícil, pero si no le encuentro el significado, le tengo que encontrar el propósito. Tengo que decir, como yo puedo llevar esto, como puedo trascender esta adversidad y transformarle en algo positivo,
positivo para mí, positivo para el otro, positivo para la comunidad, en la  que estoy, como hago para que esto se llene de  mi energía, meapasione de alguna manera y logre alcanzar ese propósito aun a pesar de esta adversidad.
De nuevo buscar el apoyo social, si es fundamental para nuestra salud mental, para nuestro vida estar emocional, cuando estamos en estos tiempos de adversidad, buscar el apoyo de amigos, de la familia,
incluso de grupos, de ayuda mutua, de otras personas que están pasando situaciones o han pasado, situaciones similares, y te pueden dar consuelo, comprensión, aliento, cuando más lo necesitamos.
No hay que tener miedo, a pedir ayuda, no hay que tener miedo a estar abierto, a recibir ese apoyo que otros tienen para ofrecer.
Y si tú eres el que tiene que apoyar, recuerda que muchas veces empezar con el abrazo, empezar con el estoy aquí, empezar con el te escucho y acompañar en las adversidades, una de las cosas más generosas y más importantes, que podemos hacer por el otro y por nosotros mismos.
Y por último, cuidar del bienestar mental y físico. Muchas veces la adversidad nos descuidamos, ¿no? A lo mejor ya no nos alimentamos bien, o no hacemos ejercicio, o  estamos como tan  en ese dolor, en esa tristeza, en esa situación que nos olvidamos de este bienestar.
Y es allí cuando más tenemos que priorizar el autocuidado,  alimentarte saludablemente,  pedir ayuda para un sueño adecuado, practicar técnicas de relajación,
todo eso puede ayudarnos a mantenernos resilientes, fuertes e incluso lentamente empezar a levantar el ánimo para llegar de nuevo a ese estado de equilibrio, quizás más adultos, quizás más maduros, quizás con esa pena reconducida, pero en una nueva etapa de mi vida.
Ser feliz en tiempos, adversos, requiere práctica, paciencia, autocompasión, autocuidado, nos se trata de ignorar el dolor, nos se trata de ignorar el desafío que estamos enfrentando, sino encontrar formas de cultivar el bienestar interior a pesar de él, de mantener una actitud positiva en medio de la adversidad convencidos que es lo que nos va a sacar
Los tiempos difíciles pueden ser difíciles, pero también ofrecen oportunidades para el crecimiento personal para la resilehercia.
Queridos amigos, queridos oyentes, queridos optimistas, la felicidad no es un destino al que llegamos, sino un viaje que emprendemos cada día.
Es una decisión que tomamos cada día, una decisión que se basa en nuestra capacidad para encontrar alegría y satisfacción en el presente para cultivar relaciones significativas para mantener una actitud optimista hacia la vida.
Al comprender que la felicidad reside en el proceso, podemos aprender a apreciar cada momento de la vida y encontrar la dicha en nuestro viaje hacia el bienestar interior.
Te quiero feliz, te quiero energético en tu vida, espero que este episodio te ayude a alcanzar esa mirada optimista, alcanzar este estado de planitud que llamamos felicidad.
Si necesitas me ayuda, ya sabes que me ubicas en todas las redes sociales que están en las notas de este episodio o me puedes escribir a marita@maritabraham.com siempre contesto.
Tienes mi coaching, tienes mis cursos online, tienes todos mis contenidos en YouTube y en las redes sociales para que puedas aprovechar este mensaje.
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Gracias por estar aquí, mucha gestión del optimismo y mañana, hoy, ahora empiezan a ser feliz. Esto es tu decisión.
[Música] -