Mi estilo, tu estilo... ¡Hagamos equipo!

Hola, hola, mis queridos optimistas.
Nosotros tenemos grandes diferencias a veces entre nosotros, nuestra forma de actuar,
nuestra forma de comportarnos cuando estamos en el equipo.
Muchas veces hemos querido explicar estos estilos personales y saber cómo podemos integrarlos
de la mejor manera.
Carl Jung, el famoso psicólogo suizo, nos da ayuda identificando cuatro estilos personales.
En este capítulo de gestión del optimismo vamos a conocer esos cuatro estilos, te vas a preguntar
cuál es el tuyo y vamos a ver cómo podemos maximizarlos al máximo.
¿Quieres ver el conmigo? Vamos a gestión del optimismo.
Hola, bienvenidos a gestión del optimismo.
Tu podcast show.
Un espacio para convertir cada uno de tus propósitos en el resultado concreto.
Un lugar para que pueda soñar en grande y planificar cómo convertir este sueño en realidad.
Trabajando sobre tu planificación, tu energía, tu motivación y con recursos naturales
que te lleven donde deseas disfrutando el camino.
Ahora contigo tu anfitriona, NeuroCoach y autora de gestión del optimismo.
Marita Abraham.
Muy bien.
Pósivamente cada día cuando estás trabajando, cuando estás en tu familia, cuando estás en cualquier equipo
que hoy formes, te comportas de terminada manera y ves a otros también comportarse de una forma determinada.
A veces esto te cae bien, no te resulta por tú, uno otras, los rechazas.
Porque ya hemos visto en otros capítulos de gestión del optimismo que la diversidad no genera alguna cosita.
Pero si queremos realmente trabajar en el equipo, es muy positivo que aprendamos a integrar estas diferencias.
Carl Jung nos habla de cuatro estilos personales.
Si te interesa conocer cuál es este estilo o hacer el test, puedes escribirme a mi mail y yo con gusto te voy a compartir un cuestionario de estilo que te va a encantar.
Pero vamos a lo nuestro. ¿Cuáles son esos cuatro estilos?
El habla del promotor, ese líder entusiasta siempre con nuevas ideas, siempre emprendedor.
Habla del sustentador, es como el pegamento del equipo, siempre cuida las relaciones interpersonales.
Está el controlador, va directo al grano, está muy enfocado en los resultados, súper prácticos.
Y luego los adaríticos que adoran el detalle, la profundidad y no toman ninguna decisión sin investigar a fondo.
Vamos a ver un poquito más cada uno de estos estilos. Empezemos con el promotor y ve pensando con cuál tú te identificas.
El promotor es una persona enérgica, entusiasta y tiene muy buenas habilidades de comunicación.
Por eso por ahí dicen que son los grandes vencedores, los grandes comerciales.
Es un líder nato, es muy motivador y siempre orientado a hacer cosas, cosas ocurrentes, cosas originales,
le encantan las nuevas ideas. En el ámbito de las empresas, los promotores inspiran al equipo, generan nuevas ideas.
Y esto lo hacen en cualquier ámbito en el que se encuentren.
El promotor suele ser muy visionario y donde ve un obstáculo allí va directo y encuentra una oportunidad.
Quieren ver algo, muchas veces pueden enfrentar algunos desafíos a la hora de implementar las ideas o darles seguimiento a los proyectos
porque le encanta saltar de una idea a otra cuando la idea está concretada. Es como que se aburre, necesita pasar algo nuevo.
¿Qué fue usted con el promotor? Vamos al sustentador. Es sustentador, es una persona centrada en las relaciones interpersonales y en el bienestar del equipo.
Es una persona comprensiva, empática, siempre está comprometida con el apoyo al otro. Es el gran escuchador.
Y muchas veces todos lo definen como el mejor amigo, el gran amigo, el mejor colega. Es fantástico en esto de relacionarse con el otro.
En el contexto empresarial, los sustentadores construyen relaciones sólidas, resuelven conflictos y muchas veces son los que fomentan un clima de trabajo positivo.
Este enfoque que tienen tan fuerte en las personas aportan mucha cohesión al equipo, pero a veces pueden postergar decisiones difíciles porque tienen miedo a causar discordia o diferencias.
Sí, muy enfocado en las personas y a veces eso hace que huyan un poquito del conflicto. ¿Cómo te fue con el sustentador? Vamos al controlador.
Los controladores son personas orientadas a resultados enfocadas en la eficiencia, en la consecución de objetivos.
Son líderes, resuelto, pragmáticos que no dudan en tomar decisiones difíciles para alcanzar los resultados que se proponen.
Por eso lo que hay entre un controlador y su objetivo es un daño colateral. En el entorno empresarial, los controladores son muy eficaces para establecer metas claras, para asignar recursos y para mantener el rumbo hacia el éxito.
Si es en largo, ese enfoque tan fuerte en resultados puede a veces llevarle a descuidar las necesidades, las preocupaciones de los miembros del equipo, incluso hacer percibidos como muy agresivos, como demasiado directos y es algo en lo que tienen que trabajar.
Y el analítico, el analítico son personas metóricas, detallistas, orientadas a la precisión y a la profundidad.
Les gusta muchísimo analizar datos y investigar a fondo. Tomar decisiones pero que estén fundamentadas en una información sólida.
No les gusta improvizar. En el ámbito empresarial, los analíticos son invaluable para evaluar los riesgos, para analizar las alternativas antes de tomar una decisión, para identificar aquello que está detrás de una oportunidad y desarrollar estrategias concretas del largo plazo pero basadas en la evidencia.
El enfoque en los detalles puede garantizar la calidad y la precisión en la ejecución de los proyectos, pero a veces pueden caer en esa parálisis por el análisis y tener muchas dificultades para tomar decisiones rápidas.
Entonces, son los cuatro estilos con cuartes centistes identificados. Recuerda que yo te puedo regalar ese test para que te ayude a encontrar tu estilo personal y el deto de equipo y por qué no hay de tu pareja.
Interacción en un equipo, vamos a ver cómo estos cuatro estilos pueden trabajar juntos. Cada estilo tiene sus fortalezas y sus desafíos.
La clave para el éxito de un equipo radica en reconocer y validar esas diferencias y aprovecharlas sobre todo.
En la diversidad está el éxito, no juntarse siempre con los que son iguales a nosotros.
Comentar un ambiente absolutamente inclusivo, de ser respeten y aprovechen las fortalezas de cada persona, va a impulsar la innovación, la colaboración, fortalecer el rendimiento y así vas a tener un equipo de alto desempeño.
Para eso si eres el líder de este equipo o cualquiera de nosotros puede tener un papel fundamental en este equipo adoptando un enfoque flexible, adaptativo que conozca a las personas que están allí en el equipo que identifique sus estilos personales y vea cómo los puede aprovechar mejor e integrar mejor.
Si promovemos la comprensión y la apreciación de estos cuatro estilos vamos a cultivar un entorno de trabajo mucho más equilibrado, mucho más productivo y por supuesto gratificante para todos sus miembros.
Vamos a dar algunas pautas para que cada uno de los estilos se potencia, este tema vamos a seguir hablando más adelante en el siguiente capítulo, pero te doy aquí algunas ideas.
Promotor, comenta la creatividad, siempre da nuevas ideas, organiza ayudas de ideas, eso es buenísimo. Establece metas que sean desafiantes, ayuda a la gente a volar alto como buenas tú.
Delega responsabilidades en el cuidado del detalle porque no es en lo que eres más bueno.
Mantén siempre el ánimo alto porque tú eres de los automotivados de los que tienen fuerza, ayuda a que el equipo se mantenga positivo con alta moral muy motivado.
Su tentador aprovecha que eres el gran escuchador, presta atención a las necesidades, a las preocupaciones y dales apoyo emocional cuando sea necesario, especialmente cuando estamos en momentos de tensión o crisis.
Tú debe ser el que fomente la colaboración, el que incluya a los que se sientan un poquito afuera, ayuda a que todos se sientan reconocidos, valorados, respetados y promueve la colaboración en el equipo.
Resuelve los conflictos, apoya a las personas que están en el conflicto para que encuentren soluciones positivas y constructivas que sean un ganar para todos.
Muestra aprecio, reconoce, agradece el trabajo duro, apoya el esfuerzo de aquellas personas que aportan en el equipo.
El es controlador, por favor, establece un plan claro, define objetivos, ayuda a que todo el mundo tenga los objetivos claros junto con un plan de acción detallado para alcanzarlos.
Pomenta la eficiencia y la eficacia, identifica a días de mejor en los procesos y busca la forma de optimizar la eficiencia y la productividad.
ofrece retroalimentación, constructiva y orientada el resultado, clara, específica para el desempeño y ayuda a otros a ver cómo pueden mejorar y ser más eficientes.
Mantén, ese focus en focus en resultados que te caracteriza, ayuda que el equipo no se desbíe, no se distraiga y que cada miembro del equipo entienda su rol en el alcance de esa visión, deseo objetivo superior.
Y si eres analítico, investiga fondo, dale sustento técnico al equipo en cada una de sus decisiones, investiga exáutivamente el recopida en los datos relevantes que respalden cada decisión que tome el equipo.
Tu evaluas los riesgos y las oportunidades, analiza cuidadosamente todo esto antes de tomar acción pero cuidado con volverte demasiado precipita, con ver demasiado riesgo y nunca la oportunidad.
Promueve la presición, presa tensión al retalle, fomenta, es enfoque tuyo a la calidad, a que todo esté perfecto y orientado a estar bueno, pero recuerda lo perfecto es el amigo de lo posible.
Y por último, fomenta la reflexión, ayuda a tu equipo a las preguntas buenas, a las preguntas que le ayuden a profundizar y aprender de experiencias pasadas para seguir creciendo.
Al potenciar estos diferentes estilos de trabajo y fomentar la colaboración entre ellos, se puede lograr un equilibrio que aprovecha al máximo las fortalezas de cada persona y les ayuda a compensar aquellas áreas en las que no son tan buenos.
Así vas a obtener un rendimiento absolutamente sobresaliente.
Conocen ya los cuatro estilos, como harás para que brillen en el trabajo, identificar el tuyo, ya sabes que puedes tenerme ayuda como coach, como consultora y facilitadora, trabajo con equipos de alto rendimiento, con equipos directivos y les ayuda al cansar su máximo potencial.
Si quieres me ayuda, no dudes en escribirme a mi mail, que están las notas de este episodio o contactar conmigo a través de las redes sociales.
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Y ya lo sabes, aprovechar la diversidad es lo positivo que puedes hacer para integrar un equipo potente, poderoso y que te acompaña al cansar los mejores resultados.
Si quieres llegar lejos, hazlo en buena compañía.
[Música] -