Pensé que mi tesis iba bien y me reprobaron

Bienvenidos al podcast No me hables de la tesis,

un espacio para comentar las cosas de las que nadie quiere hablar

y escuchar las sugerencias que todos quieren recibir.

Con la psicóloga y experta en investigación,

Jacqueline Hurtado de Barrera.

Estimados tesistas e investigadores, bienvenidos nuevamente

a este espacio de No me hables de la

tesis. Recordemos que el trabajo de investigación no es

solamente una tarea académica. Es un trabajo que compromete muchos

aspectos de nuestra vida. Porque cuando el investigador se involucra en esta

tarea compromete aspectos cognitivos, de conocimiento,

creatividad, reflexión. También aspectos de

trabajo, del hacer, de tomar decisiones, de desarrollar

la voluntad. la capacidad de emprendimiento,

aspectos emocionales y psicológicos como fomentar

la seguridad en sí mismo, la fortaleza de carácter,

la ética y, por supuesto, crear también hábitos

que le permitan mantenerse en un propósito hasta poder lograr su objetivo.

En esta oportunidad tenemos a un invitado muy especial que ha

pasado por una serie de situaciones con su trabajo de investigación,

pero en las cuales logró salir con éxito.

Él nos va a compartir hoy su experiencia. Edwin,

bienvenido. Me alegra mucho tener la

oportunidad de conversar nuevamente contigo después

de tanto tiempo. Y agradezco que hayas querido compartir

con otras personas esta experiencia que fue tan importante para

ti. Cuéntanos, por favor, ¿cómo fue

el proceso de realizar tu investigación y cuáles

fueron las dificultades con las cuales te enfrentaste?

Bueno, grosso modo, mi trabajo de grado, de maestría,

pasó por un proceso largo. Yo tuve dos tutores. El primero

era un doctorante y motivado a sus compromisos

con su trabajo de grado, él abandonó

esa función de ser mi tutor.

Por ende, el avance que tuve con él no fue significativo.

Después tuve otro tutor con el cual, de acuerdo a las orientaciones

que me dio, lo que hice fue organizar un trabajo,

el cual efectivamente presentaba debilidades

metodológicas. Y ya estaba en el momento

final, porque de acuerdo a la normativa de la universidad,

si yo no presentaba el trabajo en una fecha establecida,

perdía el tiempo. Porque ya

el tiempo ya estaba en el tope, la presentar o

si no perder la maestría como tal, tenía que volver a comenzar de nuevo.

Bueno, total, yo presento el trabajo de grado y tuve

debilidades significativas a nivel metodológico, pero sin

embargo, de acuerdo a los protocolos de la universidad,

ya yo había avanzado de manera significativa, es decir, yo había presentado un proyecto,

me habían revisado un capítulo 1, me habían dado observaciones

en capítulo 2, Es decir, que de acuerdo a las materias, yo tenía

un avance, incluso había sido revisado por un equipo que se encarga de

revisar los trabajos de grado. Cuando el trabajo llega ya al

proceso previo a la defensa, deciden reprobarme

el trabajo porque poseía debilidades metodológicas

de base. Imagínate del capítulo 1, por decirlo así. Que yo

lo que no entendía es, yo he tenido dos tutores que son de la universidad,

yo presenté un proyecto, Imagínense que

en un proceso donde en cada semestre yo presentaba algo, que si capítulo 1,

capítulo 2, ¿cómo a esta altura se me va a decir a mí que el

trabajo no tiene sustento firme

para poder ser presentado en este momento? Yo revisé la normativa de

la presentación de trabajos de grado de la universidad y descubro

que en ese momento no se puede reprobar mi trabajo de grado porque

lo que tiene que hacer ese equipo es darme un conjunto de observaciones

y se establece una fecha para yo desarrollar

esas observaciones. Entonces yo hago una carta con exposición

de motivo, mencionando que se está violando el debido proceso. Porque se

está reprobando mi trabajo de grado sin respetar el

protocolo establecido. A lo que ellos mencionan que las observaciones

son tan contundentes que yo no iba a tener tiempo de poder

reestructurar el trabajo, porque para qué me va a reestructurar. Entonces yo le dije

a ellos, bueno, si yo no tengo tiempo, eso es un asunto mío,

que sea mi responsabilidad no poder reestructurarlo.

Pero de acuerdo a la normativa, ustedes tienen que darme las observaciones a mí,

así sean observaciones estructurales que tengan que hacerme cambiar

el trabajo, porque la normativa es muy clara. Tanto así que esa carta llegó hasta

consejos universitarios. Como tenía los argumentos

necesarios, entonces ellos deciden eliminar

a los dos jurados, dejan a un jurado, que es mi tutor,

asignan a los suplentes y me dan las observaciones. En ese

entonces, mi tutor me dice, Edwin,

yo también fui reprobado en esta actividad. Yo me siento tan mal como tú.

Pero yo le decía oye, pero pero tienes que ayudarme porque no, no, yo no

sé qué hacer. Como que tú ves cómo te defiendes. Entonces yo

me encontraba como que en hice una encrucijada, ¿no? Tenía devastado

a mi tutor, porque efectivamente él fue tan corresponsable como

yo de que eran tantas debilidades a nivel metodológico en

mi investigación. Lo que pasa es que para él también fue un

choque emocional muy duro, porque él

me abandonó mucho en el proceso de avances. Él no corrigió,

no hizo el acompañamiento adecuado. Entonces cuando

llegó el momento de la corrección,

se sintió tan juzgado. Él no supo cómo manejar esa

situación. Y efectivamente, bueno, la universidad me dio

el plazo para hacer las modificaciones porque lo establecía la norma, pero efectivamente

no se podían hacer y no había nadie que me ayudara. Edwin,

esta parece haber sido una situación. Realmente muy difícil,

el ver que no tenías apoyo por parte de tu tutor y

que todas las condiciones de la universidad estaban en contra.

Cuéntanos ¿cómo resolviste, cómo pudiste

salir adelante con esta situación?

Casualmente, una prima, una profesora, ella estaba haciendo

un diplomado en Sypal y ella se entera de mi situación y ella

me revisa y me dice, oye efectivamente hay que hacer un trabajo significativo,

tú necesitas a un verdadero experto en

metodología de la investigación. Este familiar me llevó a conocer Sypal,

me presentó a la profesora Jacqueline Hurtado

de Barrera, yo le llevé mi trabajo con las observaciones

y efectivamente había que hacerlas. Pero habían procesos

de investigación abiertos, o sea, había muchos insumos, pero estaban

desorganizados y aislados. La profesora Jacqueline Hurtado

me dijo, bueno, ¿estás dispuesto a hacer lo que yo te diga? Sí. Bueno,

vamos a trabajar de la siguiente manera. Recuerdo muy bien la técnica que me explicó.

Porque yo tengo muchas ideas aisladas. Yo hablaba mucho mucho y me costaba

como explicar cuál era el problema. Entonces comenzamos tipo pirámide invertida.

Hablar de los macros a los micros. Échame el cuento. Escribe el cuento

y de acuerdo al cuento vas a buscar bibliografías referentes y

lo vas a tener en hojas escrito. Vas a comenzar a tus ideas argumentarla

con lo que dicen los autores y ubica qué referentes, qué investigaciones

similares se han hecho en cuanto a lo que tú tienes. Porque tuve que reestructurar

todo el trabajo de investigación, absolutamente todo. Bueno y así

fue, profesor Adwo, muy disciplinado,

yo tuve que leer mucho, referentes teóricos y organizar

mis ideas para, en el tiempo establecido por la universidad,

yo poder reestructurar mi investigación. Como yo tenía muchísimas

entrevistas, yo como, bueno, no sé, quizás como loquito me

puse a hacer muchísimas cosas, pero no tenía la organización metodológica.

A través de las orientaciones de la profesora logré

organizar lo que había hecho. Logramos hacer una investigación proyectiva en

tiempo récord, pues. No puedo mentir y decir

que fue algo fascinante, donde realmente

pude descansar. No, no. Trabajé arduo. Arduo que yo trabajaba

todos los días en reorganizar lo que tenía.

El proceso de reestructuración duró como un mes y medio. Tuve la oportunidad

de desarrollar y organizar todo lo que había hecho y

presentarlo en la universidad. Edwin, coméntanos ¿Cómo fue

tu experiencia emocional

durante esos días? Profa, yo entré en depresión,

el sentir haber perdido tiempo, dinero,

esfuerzo, y sobre todo el que no me dieran la

oportunidad de poder subsanar,

porque yo fui consciente que tenía debilidades, pero en ese momento

yo me sentí muy, pero muy mal. Entré en depresión yo no dormía,

yo no comía y el yo entrar a Sypal y a usted,

profe, para mí fue una esperanza, ¿sabe?

Una esperanza del poder tener la oportunidad de

organizar un trabajo que todo el mundo pensaba

que era imposible que se podía organizar y sobre todo en tan poco tiempo.

¿Y cuál fue la reacción de tu tutor cuando lograste

culminar el trabajo y entregarlo nuevamente? No, él no sabía qué hacer

porque yo superé sus expectativas, porque él pensó que

yo no podía lograr eso, que era imposible hacerlo. O sea,

fue algo inédito para él que yo pudiera lograrlo en tan poco tiempo.

Y con respecto al jurado, a los evaluadores,

¿qué pasó con ellos? No, no tuve ningún argumento, porque fíjense,

yo me preparé, me preparé tanto. Yo en esos días

dormí poco y tuve una meta clara:

empoderarme de lo que yo estaba haciendo.

Porque nosotros en la academia, en la universidad,

tenemos como referentes y tenemos ya como una cultura en

la cual hacemos las cosas de una manera muy particular.

Entonces yo salirme de ese esquema iba a generar cierta

resistencia. Yo recuerdo que en mi trabajo de investigación

yo argumenté hasta el argumento. Cuéntanos Edwin de algún aporte

que a nivel personal te haya dejado esta experiencia.

Profe, a nivel personal eso me permitió a mí

ser más organizado en cuanto al método, porque yo soy muy disperso,

entonces me cuesta concretar una idea,

entonces yo aprendí a ser concreto. Explicar el

qué, quién, cómo, cuándo, dónde, por qué y para qué. Y eso lo explico hasta

la vida misma. Edwin, gracias por compartir esta experiencia tan reveladora

que yo creo que puede dar. Muchísimos aportes a aquellas personas que

también están haciendo investigación y que pudieran encontrarse en una situación

similar a la tuya. ¿Quisieras agregar algo más?

Me gustaría mencionar algo o citar algo para finalizar.

Yo tengo ahorita aquí en mis manos un libro que para mí

es uno de mis mayores tesoros. Dice, para Edwin Bonillo,

por su perseverancia, su valentía y

sus competencias como excelente investigador. Es un libro

de metodología de investigación que me firmó usted.

Muchísimas gracias, Edwin, y muchísimas gracias a todos los que nos han acompañado

en este episodio de No me hables de la tesis.

Queridos tesistas e investigadores, los espero en una próxima

oportunidad. Se despide de ustedes Jacqueline Hurtado de Barrera.